domingo, 14 de octubre de 2007

Libretas

La enfermedad sorprendió a Josef Heinrich Grebing (1879 - 1940) siendo un sistemático hombre de negocios. A partir de entonces, cubrirá de dibujos sus antiguos libros de contabilidad. El objetivo de sus columnas de elementos, listas y sistemas es ordenar el mundo desde un nuevo sentido.

Josef Heinrich Grebing Color chart pen and body color on artist's board 8 15/16 x 8 1/8 in.
Fuente: http://www.artnet.com/Magazine/reviews/karlins/karlins6-22-8.asp

Josef Heinrich Grebing Untitled pen on paper 8 11/16 x 5 1/2 in. Fuente: http://www.artnet.com/Magazine/reviews/karlins/karlins6-22-7.asp

Ver más imágenes de Josef Heinrich Grebing en: http://www.psychiatrie-erfahrene.de/eigensinn/museumneu/grebingbilder.htm



La Sra. St

Sin título,1890 collage, lápiz, tinta, acuarela, 269.0 x 25.0 cms (Inv. No 3417, detail) Sra. St. Fuente: http://prinzhorn.uni-hd.de/galerie/frau-st.shtml

Esta extraña pieza fue creada en 1890 por una mujer de la que sólo conocemos las dos primeras letras de su apellido: St así como su diagnóstico: esquizofrenia. De grandes dimensiones, está construida a base de pequeños fragmentos pegados entre sí y decorados con motivos ornamentales y algún detalle figurativo.

BORDAR LA MEMORIA. Agnes Richter


Agnes Richter. Fuente : http://geuzen.blogs.com/now/2006/09/index.html

Si estuviera en un hospital de finales del SXIX sin comprender porqué he sido internada; si vistiera un frío uniforme día tras día y viera mi identidad cada vez más desintegrada; si fuera drogada contínuamente y a pesar de todo me quedara esperanza, yo también escribiría.

Pero escribir no era algo al alcance de cualquiera en aquella época, y menos para un loco, y menos para una mujer.

Agnes Richter, como el resto de las mujeres del psiquiátrico sólo podía asistir a los talleres adecuados a su género: los talleres de costura.

Allí consiguió hilo y aguja para bordar su biografía sobre la chaqueta de su uniforme.

También lo entalló para hacerlo más ajustado a sus formas. Así creó una segunda piel para contener su memoria, bordada por dentro y por fuera, hasta el último rincón. Porque en la batalla contra el olvido lo que no se escribe muere y lo que es peor ¿y si el recuerdo muere antes que ella misma?

MUÑECOS. Objetos de poder

¿Quién se siente a salvo de la soledad? ¿Puede ésta ser tan fuerte que te lleve a crear un prototipo de ser humano y proyectar en él una ausencia?


La ausencia de Francine, hija ilegítima de René Descartes fallecida a los cinco años, llevó a éste a construir una autómata a la que se refería como “mi hija Francine” y que le acompañaba en sus viajes. También Kokoschka encargó construir una muñeca que reprodujera fielmente a Alma Mahler con quien tenía una relación atormentada que terminó con el matrimonio entre ésta y Walter Gropius. Cuando recibió su muñeca, su decepción fue enorme ya que, a pesar de haber suministrado multitud de fotos y detalles al mejor artesano de Berlín, éste no había conseguido reproducir el tacto de la piel de Alma.

OSKAR KOKOSCHKA - Autorretrato con muñeca (1922). Fuente: http://www.fotolog.com/hywel/13030289

Hans Bellmer nace en Katowice (Polonia) en el seno de una familia puritana y burguesa. Su padre, adherido al partido nazi desde 1933, pretende que su hijo sea un ingeniero de éxito como él pero se encuentra con un adolescente rebelde mucho más interesado en jugar con muñecas para provocar a su padre. En 1920 abandonará sus estudios de ingeniería para dedicarse a la pintura.

Construye una muñeca articulada y la fotografía en distintos escenarios.

»The Doll »(Printed in 1983) Gelatin Silver Print. Fuente: http://www.tokinowasuremono.com/artist-d00-hoka/008Bellmer.html Hans Bellmer

Más delante, mantendrá el tema de la muñeca como eje de su obra sólo que la traslada a una mujer de carne y hueso, su pareja Unica Zürn, escritora y dibujante muy admirada por los surrealistas, autora de dos novelas autobiográficas “Primavera Sombría” y el libro que da título a este blog “El Hombre Jazmín”. Para articular su carne, Bellmer la ata con fuertes cuerdas. Esto trastorna la personalidad vulnerable de Unica que sufre frecuentes crisis esquizofrénicas y, a la salida de un internamiento, se tira por la ventana del apartamento de Bellmer.

Unica Zürn

Un caso muy distinto, y con ello volvemos al arte outsider es el de Katharina Detzel, internada en 1907 tras sabotear las vías de un tren como acto político de protesta. Estuvo encerrada en un asilo muchos años, durante los que no cesó de luchar contra el trato que recibían los internos. Era continuamente castigada por su comportamiento, lo que no le impidió escribir una obra de teatro, ni intentar crear una guardería o protestar contra la prostitución. Fabricó un muñeco de proporciones humanas con cuerdas y tela de su propio colchón. Éste representaba a los médicos y le servía como saco de boxeo para descargar su ira contra los que, ella pensaba, eran los auténticos locos.

Katharina Detzel con muñeco fabricado por ella misma. Fuente: Art Brut, The Origins