domingo, 2 de diciembre de 2007

Máquinas para volar



Todas las imágenes de Charles Dellschau. Fuente: http://www.charlesdellschau.com/

Volar es una metáfora profundamente enraizada en el ser humano que encarna su ambición por ejecutar todo aquello para lo que no ha sido diseñado.

Mucho antes de que los hermanos Wright realizaran el primer vuelo con motor de la historia en 1903, Charles Dellschau (1830-1923) ya creía conocer los secretos que permitirían al fin construir la máquina de volar.

Dedicó toda su energía desde la jubilación (era carnicero en Texas) a completar cuadernos de notas de gran formato en los que desarrollaba estos artilugios.

El trabajo de Delleschau fue ignorado hasta finales de los años 60.

Gustav Mesmer. Fuente:http://www.luftfahrt.de/pas/content/OF00000200000059/8/80/200008808.pdf

En 1903, año del comienzo de la aviación, nace Gustav Mesmer en Alemania. Desde su juventud, Mesmer estaba empeñado en construir un ornitóptero y mantuvo su intención hasta su fallecimiento en 1994 a la edad de 91 años. Aunque tuvo la oportunidad de conocer la aviación moderna, los aviones de hélice, los dirigibles e incluso montó en helicóptero, no dejó de trabajar en sus bicicletas voladoras que estaban destinadas a elevarse como las aves a costa de sus propios músculos.

1 comentario:

Iván dijo...

Me encanta como defines la metáfora de volar como aquella que encarna la ambición del hombre por hacer todo aquello para o que no ha sido diseñado (perdona que la repita aquí, pero es que quiero apropiármela aunque sea un poquito)

Está claro que se trata de una metáfora casi omnipresente, bien como recurso literario, bien como recurso estético o bien como proyección implícita en algún que otro personaje de ficción.

Las primeras máquinas de volar eran aparatos pequeños, al menos comparados con los aviones modernos. Viendo alguna de sus fotografías, nos damos cuenta de que se trataba de simples prótesis que pretendían transformar nuestro cuerpo para conferirle una habilidad que la naturaleza le había negado (sigo tirando de tu definición).

Se puede pensar que esto era por carecer de tecnología lo suficientemente avanzada. Y puede que sea cierto, pero no se puede negar que, el que vuela en ala delta (yo no lo he probado nunca) está mucho más cerca de ser pájaro que el que lo hace n un jumbo. Incluso s puede decir que este último no vuela realmente, sino que quien vuela es el avión, el cual cimplemente transporta una serie de pasajeros.

Tampoco puedo dejar de citar a mis queridos personajes de ficción, (véase el ejemplo de Superman), que no son sino proyecciones de esa metáfora, que nos liberan de nuestras limitaciones y hacen todo aquello de lo cual nosotros somos incapaces.